Continuamente creemos haber encontrado a la persona con la que creemos ser realmente felices, y continuamente nos equivocamos. Apenas unos meses junto a ella y toda esa magia desaparece para dejar paso a la esperanza de que la próxima vez será la definitiva.
¿Cómo tiene que ser la persona que te haga realmente feliz?
¿Tiene que ser guapa?
¿Conocida por todo el mundo, tal vez?
Quizás ese es el problema, buscamos la popularidad de esa persona, la belleza. Tenemos que buscar a esa persona con la que podamos compartirlo todo, la que conozca tus virtudes y defectos, con la que no tengas que fingir, con la que las horas sean segundos a su lado, con la que los silencios no sean incómodos, la que te diga tus errores para ayudarte a cambiarlos, la que se preocupe por tu estado y acude a tu lado cuando lo necesitas.
Y cuando encuentres a esa persona, ESA será con la que realmente seas feliz.
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